Día 9.

Cuenta hasta diez para inspirar y suspirar, esa es la clave, yo casi lo he conseguido y en menos de 10.
Los recuerdos se alejan poco a poco y las marcas de mi cuerpo se hacen cicatriz, mientras las gotas posadas sobre mis mejillas se evaporan con el tiempo. Ahora es cuando empiezo a recordarlo todo como una bonita historia...una bonita historia que se repetirá cientos de veces, hasta que por fin encuentre a la persona con la que sepa encontrar el equilibrio y mi paz de espíritu.
A veces tengo impulsos de esos arrepentinos en los que dejaría toda esta gran mierda e iría corriendo allá donde estes y te daría un abrazo fuerte mientras te diría la de mil cosas que me guardo en secreto, por orgullo y por deber. Pero me encantaría poder hacerlo.

Pero tu bien sabes que no lo haré aunque me pudra por dentro, aguantaré hasta el final, tengo que conseguirlo, si no demostraré que soy débil, y no quiero serlo, ni quiero que veas que lo soy. Porque sé que tu tampoco me demostrarás ni una pizca de arrepentimiento.

He de conseguir mirar hacia delante sin que me afecten los recuerdos del ayer.