Siempre creí que cuando alguien cometía el peor error de su vida se arrepentía para cambiar y no volverlo a cometer nunca más, y así conseguir error tras error aprender de la vida y entonces cuando crees que ya lo has conseguido todo, morir. Pero ahora me doy cuenta de que somos como una de esas personas con una mentalidad enfermiza, esas que cometen errores como todos pero mucho peores...
Veréis un violador puede que algún día piensen que lo que hacen está mal e intenten tranquilizar su conciencia, pero aún arrepintiéndose de todas las cosas que hizo mal no cambiaría nada, siempre cargará con la culpa de haber violado y de que todos le vean como ese mounstruo...
A veces las mejores opciones no son las que más queremos, ni las que queremos son las correctas para esta sociedad...Aqui te tachan por los errores que cometisteis por muy bien que termines haciendo las cosas, el pasado siempre te perseguirá.
En esta sociedad, en la que todos estamos bajo la ética que nosotros mismos hemos aceptado, en la que siguen habiendo escalones que separan a la gente y en los que a veces nosotros mismos queremos clasificarnos por miedo a ser tachados de seguir al rebaño como si fuesemos robots programados por todo este círculo vicioso al que llaman mundo. Pero incluso en el más bajo peldaño existen los roles que aún no queriendo seguir, aún criticandolos, odiandolos y evitandolos jamás conseguirían hacer que no nos influyeran ni la mitad de nuestras vidas...
Generalizo: No existen los políticos perfectos, ni las mentes perfectas, ni el amor perfecto, ni la persona digna de su estilo de vida, de ideal o de ropa. No hay estatus, ni roles, ni estilos, nosotros los ponemos y elegimos quienes queremos ser y clasificamos a los demás. ¿Para que? para poner límites, para poner esas cadenas que nos impiden hacer realmente lo que nos gustaría en cada momento de la vida, nosotros nos ponemos esas cadenas por miedo a que nos señalen, por miedo a que hablen de quien eres en realidad. Solo por el simple echo de sentirte mal por no cumplir los requisitos que tu mismo elegiste a la hora de elegir que puesto querías ocupar en este mundo.
Yo elijo ser lo que me gustaría ser sin cadenas y sin tener que culpir ningún requisito, y quien quiera juzgarme o tacharme de impostora que lo haga, yo viviré tranquila mientras quise cometer los errores sin miedo a cargar con la culpa de que me vean como lo que no soy.
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