Días vividos.

 Y cuando crees haberlo tirado todo por la ventana, aparece de la nada la esperanza de un quizá, de unas páginas en blanco que tienen miedo a ser manchadas, seguramente algún día todo cambie y de un giro de 360º y esta historia tan solo sea un recuerdo más que me hizo volver a respirar todo este tiempo.
Maldita sea el momento en el que termino infravalorando todo aquello que necesito creyendo que tu seguirás estando aqui cuando despierte y tu no estes. Es mentira, te necesito ahora, cada día, cada instante que te miro, queriendote rozar sin que te des cuenta del miedo que tengo a que te marches de mi lado. Me siento como un perro abandonado recién rescatado de una muerte casi segura, puede que el mundo sepa que me gusta soñar despierta cuando me desvivo por ser feliz y no sepa pronunciar ni una sola palabra para que te quedes una vez más. Quizá sean todos esos pensamientos que retengo lo que haga amar esta perfecta imperfección, o quizá algún día me arrepienta de mis propias palabras que cambian continuamente, corren, vienen y van, sin rumbo fijo. Todo cambia, todo llega.