Es tan solo un suspiro, un segundo tan insignificante al lado de toda la eternidad de universo que no tiene ni el más mero ápice de importancia para el resto. Los años han dejado de tener la importancia que antes tenía, los años se hacen meses y los días segundos en mi reloj. La vida corre tan deprisa que me lleva varias vueltas de ventaja, y he dejado de esforzarme por seguirle el ritmo... He perdido la ilusión de toda cosa que antes me hacía ser feliz, de esas pequeñas cosas que te hacen querer despertar cada mañana sabiendo que no todos los días serán igual, que hay algo por lo que luchar más allá de todo esto. Que la vida es bonita aún por el camino más empedrado y difícil de todos...
De pequeña siempre me preguntaba porque todos los adultos parecían preocupados, serios o enfadados constantemente, con el tiempo he llegado a comprender que esa "tristeza" que todos los adultos llevan encima se llama "responsabilidad" y es algo que no se separa de ti cuando te haces mayor porque se arraiga a tu mentalidad y no te deja ser ese niño que una vez fuiste...
Un cuarto de vida que se evaporan con mis recuerdos más escondidos, con mis experiencias más vivas en ellos...25 años soñando con ser libre, de poder elegir mi verdadero camino en el que solo yo elijo a donde ir... De ser quien yo quiera ser sin importar lo demás, sin tener miedos o prejuicios que me impidan avanzar...Y si pudiera pedir algo en "este" día sería conseguir todo aquello por lo que he luchado, por poder ser feliz con poco, porque lo único que me importa ya son esas pequeñas cosas que te sacan una sonrisa cuando menos te lo esperas, de esas detalles que solo te regala la vida si prestas atención a ellos...
Demasiado tiempo soñando y poco rozándolos...
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