Páginas

2.4.18

The doors

Una vez alguien me dijo que la vida eran una infinidad de puertas en las que tu eras el que decidía cuando querías cerrar una puerta para descubrir que había detrás de la siguiente, y que solo cuando realmente estabas seguro y querías averiguar que había en la siguiente puerta, es cuando podías cerrar la puerta anterior, como si estuvieras dispuesto a dejar todo lo que había en la anterior puerta porque sabes que ya no había nada más en aquella que te hiciera llenarte lo suficiente como para seguir luchando para quedarte en ella, como si nos costase cerrar puertas para poder seguir avanzando, como si en aquella puerta se fuera toda tu esperanza y te diese miedo saber que cuando abras la siguiente, perderás todo lo que construiste en la anterior.... Y es que a veces nos gusta tanto lo que hay tras una puerta que nos ciega y creemos creer que no hay nada más después de ella. Que dejas tu piel en ella, pero lo único que consigues es decepción y soledad.

Pero siendo sincera pensé que la siguiente puerta no la cruzaría sola, pensé que mis esfuerzos serían suficientes para llevarme conmigo lo que construí en la anterior puerta... Que arriesgué todo lo que tenía y perdí tanto que creí que mis esfuerzos serían suficientes para seguir abriendo puertas juntos...
Que pensé que después de todo, tu también te esforzarías por todo esto...algo que construimos juntos detrás de la anterior puerta.
He perdido personas, he perdido momentos, he perdido el amor de mi vida a cambio de un montón de esfuerzos por integrarme en un sitio desconocido, y siento decir que me arrepiento de haber abierto la anterior puerta, que pensé que avanzaría y lo único que he hecho es retroceder, que pensé que eso que dicen de "si te esfuerzas conseguiras todo lo que te propongas" funcionaría, y que me estampé contra la realidad al saber que el amor no lo puede con todo que tan solo es una pequeña parte que te hace mantener la esperanza de que hay algo en toda esa pesadilla que te calma, hasta tal punto que prefieres enloquecer y te conviertes en un demonio provocado por la ira, la soledad y la impotencia...

Y lo único que siento es que la anterior puerta te atrapase, te cambiase tanto que dejé de reconocerte, que te convertiste en ese diablo codicioso que esta sociedad nos inculca, que caiste en sus redes y preferiste quedarte en la anterior puerta y abandonarlo todo...

Aquí se acabó mi interés por la puerta en la que me mantenía y quiero cerrarla para siempre, para olvidar que me abandonaste a pesar de seguirte hasta aquí. 

No hay comentarios: