Construye un palacio y una fortaleza a su alrededor. Cuida tu espacio y protégelo de aquellos que quieren sabotearlo y hacerse con él. Haz de ti un búnker en el que sólo los supervivientes sepan entrar, en el que solo entren quién se lo merezca de verdad. Hay gente que vaga por el mundo sin hacer algún tipo de introspección creyendo que "el dar mucho y mal" significa demostrar algo que se desvanece por segundos. Como si hicieras algo bueno y esperases que el karma te recompensase al instante, como si fuese un sacrificio a cambio de algo sobrenatural. Quizás deberías de centrarte más en rellenarte tu pequeña caja de felicidad con tus actos que con el de los demás. De dejar de justificarte y buscar respuestas estúpidas que se basan en tranquilizar tu diminuto cerebro.
De dejar de señalar al resto y mirar más dentro de tí, quizás allí encuentres la respuesta de porque no eres capaz de ser feliz y terminaste convirtiendo tu palacio en un infierno caótico en el que nadie se atreve a entrar, porque tu eres la mayor bestia que habita en él.
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