Miedo a vivir

 El mundo se vuelve caótico, se convierte en todo aquello que algún día soñé como pesadilla en mi cabeza. Ya nadie distingue la verdad de la razón, nos inculcan un miedo ya creado para beneficio de unos pocos mientras tu luchas en tu habitáculo indefenso esperando a que pase una tormenta que vino planeada.

Es absurdo que sigamos asintiendo y comiendo todo lo que nos dicen sin replantearnos que hay detrás de todo esto. Pero lo real es que ahora vivimos más intensamente el instante.  A veces miro al cielo y me pregunto si toda esa magia oculta en los pequeños placeres son lo que me hacen volar y sentir que el mundo es un poquito más mágico si sabes apreciarlo, como si al mirar al infinito pudiese para el tiempo y saborear lentamente el instante. 

Quizás el ahora nunca vuelva, o mañana no estemos para disfrutarlo con tanta intensidad, pero mientras estemos aquí deberíamos aprovecharlo. Ya no se trata de escapar de la realidad, si no crear tu propia realidad donde te sientas en paz con todo lo que te rodea, sin importar los problemas, la vida o el tiempo.

Ahora ya no hay miedo a vivir, miedo a sentir o soñar. Porque terminará siendo la auténtica revolución. Ser más real, sin fingir ni envidiar. El odio siempre existirá pero sin amor, la balanza nunca compensa.