Sangre, vomito, cadáveres y mierda.

El mundo es odio en estado puro, porque crear la paz si nadie es capaz de decir las verdades a la cara y callarse las mentiras, en este mundo es donde nacieron los caníbales de sus propias carnes, los pervertidos mentales que se masturban con el sufrimiento de otros, somos viciosos por naturaleza, nadie lo cambiará queramos o no, somos animales como todos los demás, que sepamos ingeniarnosla para conseguir más cosas no significa que seamos más humanos, la humanización no existe es como aquel dios al que tanto tiempo le dedican y que cuando morimos dicen "Dios lo ha querido así".

Follamos en sangre, orgías con satanás y cuerpos putrefaccientes, que más dá, yo ya firmé un trato con él y no sé si es la muerte o la inmortalidad. A quien le importa ya el sexo con amor, mientras podamos follar como conejos hartos de parir.
Abortos que se convierten en niños malcriados que se drogan para no sucumbir por todo lo que sus padres no les han dado. El dinero lo da todo, o almenos eso dicen, si no vives con el, eres infeliz, y si lo tienes, solo te utilizan por su bien.
Me da asco mirar lo perfecto que es el mundo y la de mierda que hemos hecho con él, ahora todo es fruto del negocio para vivir del lujo, de la avaricia y del vicio.
Putas que son santas y santas que son putas, calientamé para caer en este juego de zorras, pero la cosa seguirá siendo lo que son. A nadie le importa ya lo que te parezca bien o mal, lo que seas o no seas, da igual importan más las apariencias y las sandeces de los hipócritas que tus propias palabras.
El odio es algo que todos llevamos dentro unos más otros menos, unos asesinan otros lo piensan, pero la ética sigue ahí perturbando nuestros sueños. Yo ya sueño más con sangre, vomito, cadáveres y mierda que con todo lo que he querido siempre.Pero para que vamos a mentirnos, esto es la vida, asi que mataré por aquel último pedazo de carne hasta que mueran todos de hambre.