Cadena de favores.

Mil pedacitos y a saber cuantos más dejaron de ser mios cuando dejé un poco de mi en cada persona que conocí (solo las que me conocen realmente claro) intentado darles todo o casi todo lo bueno que había en mi... A veces me gustaría que me devolviesen todo aquello que les dí o almenos que me agradeciesen lo que hice por ellos en su momento. Pero finalmente acabo dando por perdido aquello que jamás me será devuelto y quizás tire la toalla con aquellas personas para las que siempre estube ahí y no supieron apreciarlo lo suficiente como para que yo permaneciese ahí.
Nada en esta vida se da algo a cambio de nada, incluso indirectamente hacemos las cosas para que algún día hagan lo mismo por nosotros o almenos nos gustaría que alguien lo hiciese.
Me espero demasiado de la gente y confio en que no cambiarán de parecer pero al fin y al cabo todo acaba saliendo a la luz y te das cuenta de que ninguna palabra merece la pena ser escuchada si no son capaces de sacar la verdad cuando aún merecía la pena.


He malgastado tantísimo tiempo en creer que sean quien dicen ser que le busco las tres patas al gato pensando que algún día descubriré quienes son esas personas que debo evitar. Y ojalá no me equivoque cuando me entrego a las palabras dictadas y no acabes siendo un maldito incorpóreo de esta cadena interminable.